Navidad...

La navidad siempre fue mi época favorita. Cuando niño recuerdo tanto lo feliz que eramos con la expectativa de recibir regalos, ir a ver a la familia, especialmente a mi tan adorada madrina Maruja, a quien todas las navidades extraño desde que se fue. Ella sabia como hacernos la navidad especial, siempre nos tenia un regalo debajo del arbolito.
La navidad va endureciéndose a medida que vamos creciendo. Ya somos adultos, y nos toca transmitir esa alegría, a nuestros hijos. Mi hija Emma, por ejemplo, adora la navidad, la disfruta en todo sentido. Le encanta desde las luces del arbol, hasta las galletas de Santa Claus. Y eso me encanta. Pero a la vez no debemos nosotros "los grandes" perder la esencia de esta epoca, donde nos tiene que importar mas su magia que cualquier problema que estemos teniendo. Por muy grande que sea. Sobretodo hagamos la epoca especial para otros, que a su vez la hace especial para uno mismo.
Regala asi sea bendiciones en silencio, ayuda a quien puedas ayudar, haz feliz a quien puedas alegrar y despues en Enero preocupate por lo demas. Tomemos un break de la inhumanidad de nuestro día a día y hagamos de diciembre un mes lleno de amor, de compartir, de familia, de diversión. Desde los mas pobres a los mas ricos, no solo de bienes materiales, si no de espiritu, podemos dar un poco de nosotros para hacer de estas navidades, las mejores del mundo, para otros y para nosotros mismos.
Por mi parte, a todas las personas que me leen, a todas las que conozco, sientas lo que sientas hacia mi, les deseo lo mejor del mundo. Que sus vidas sean tan esplendidas como la mía.

Ahora rianse con esto.