
El fin de semana pasado, me fui a la playa para llevar a Emma, mi hijita, a disfrutar un poco de la naturaleza, ya que desde hace dos semanas está de vacaciones. Mientras estaba allá me encontré con mi hermano del alma, mi compadre y novio de la madrina (literalmente) Dhario. Inmediatamente le pregunté si había traído su cámara, con toda la intención de irnos a la Laguna de Tacarigua a tomar fotos. A el le gusta la fotografía como a mi, y la laguna, siempre da la oportunidad de tomar buenas fotos.
Nos montamos en la lancha, como a las 5:00 ya a punto de meterse el sol. Cuidamos que no se mojen los equipos, con el salpicar del trayecto. Llegando, nos recibien las Corocoras Rojas, que brillaban cuando les daba la luz del atardecer. Los tonos naranjas del ocaso, acentuaban el rojo intenso de su plumaje. Además habian pajaros completamente negros, que le hacian marco como para que las fotos quedaran más bonitas.

Al salir de la laguna reflexiono sobre como en un país con tantas bellezas naturales, damos por sentado las oportunidades de apreciarlas a plenitud, y me prometo volver por más fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario