El primero de Enero despues de unos espectaculares Tortelloni que hizo mi sobrino Gabriel, nos fuimos el y yo a tomar fotos en la Bahia de Pampatar. La misión era caminar por la playa, y tomar muchas fotos. El día estaba lluvioso por lo que no solo la luz era espectacular si no que el cielo se torna mucho más interesante por la cantidad de nubes sus formas y contrastes. Tomamos una buena cantidad de fotos y esas dos en particular me encantaron.La primera es de un coheton ya explotado, que encontramos a la orilla de la playa, asumo que del día anterior a las 12 cuando se grito en año nuevo. Tenia mucho tiempo con ganas de hacer estas fotos, convertir la basura de la playa en el objeto de las fotos. Ver belleza donde otros ven desechos.
La segunda foto es justo debajo del castillo de Pampatar, uno de mis sitios favoritos. El tono de las rocas, el mar y los colores del cielo y su reflejo en los depositos de agua en la roca me fascinaron. Queria hacer una de esas fotos con el shutter speed lento, pero sin tripode se me hizo imposible. Hasta se me quedo mi Gorilla Pod en Caracas.
Mientras más estoy en esta isla más me enamoro de ella. Volver a mi realidad en Caracas se hace cada vez más dificil. Aqui se vive, no se sobrevive como en Caracas. No es una cuestion de dinero, si no más bien de como me siento frente al mar, a la amplitud de la isla versus el encierro de la capital. Cada día que paso aqui, confirmo mi decision de venirme a vivir a estas tierras.
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