Diciembre siempre es epoca de reflexión para mi. Es el ultimo mes de un año, por ende suelo evaluar mi vida. Y es que todo años es completamente diferente. Todos tienen sus altibajos, sus momentos de alegría plena y tristezas profundas. Sencillamente asi es la vida.
Lo que nos queda, es simplemente aprender, de todas y cada una de esas experiencias. Evaluar si cometimos o no errores o si tomamos las decisiones adecuada, no resulta mas que una perdida de tiempo, si no aprendiste en el momento de las situaciones. Por que a la final, lo que tenemos, es el hoy, el presente, este momento, no dos horas mas tarde o dos horas antes, ese instante, tan difícil de dejar ir y a la vez tan difícil de capturar.
Nos vienen momentos preciosos, se nos presentan oportunidades de vida, o mejor dicho de vivir, y muchas veces los desaprovechamos. Por que es que andamos siempre esperando el momento perfecto, la situación ideal, la persona indicada. Se nos pasa la vida, irónicamente, sin vivirla
Tengo tanto que agradecer, empezando por el hecho de haber entendido esto en algun nivel de mi conciencia. Practico para mejorar todos los días, el vivir el presente sin preocuparme por lo que fué o lo que vendrá. Trato de decirle a las personas lo que siento y lo que quiero, no vaya a ser que de pronto se me acabe la vida y se me hayan quedado adentro todas esas palabras.
El tiempo es un lujo, que no tenemos todos. La vida se nos escapa rapidamente de las manos, mientras esperamos que pasen las cosas en vez de hacerlas pasar.
Cansado de las vidas, presideñadas, intento todos los días disfrutar de cada una de las bendiciones que tengo en mi vida, mi hija, mi esposa, mis seres queridos y amados, mis amigos y amigas, las experiencias, las situaciones.
Intenta vivir un día como si fuera el ultimo de tu vida. Que harías? Te tomarias el tiempo de saborear mejor la comida, o quiza disfrutar del aroma de las flores. Le dirias a todas esas personas, que las amas y que sin ellas no puedes vivir. Agradecerías a tus padres por todo lo que te han dado? Te tomarias un segundo más para besar a tu esposa? Abrazarias a tus hijos con mayor intensidad? Perdonarias a los imperdonables? Te perdonarías a ti mismo? Que harias diferente...
Nos ponemos viejos aguantando, siguiendo reglas, criticando a los demás y prestandole atención al que dirán. Y para cuando nos dedicamos a vivir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario