sábado, 21 de febrero de 2009

De Gandhi



De noche, con sueño pero pendiente siempre de mil cosas. Todas las cosas por hacer, las hechas, pensando en miles de ramificaciones de cada una de esas cosas, las que pueden salir bien, y las que pueden salir mal. Si, me preocupo demasiado. No tanto como antes, pero a veces demasiado. Y de pronto llegan mensajes a mi pantalla como el de arriba, como mandados por la providencia para recordarme de una manera muy poco ortodoxa, lo que realmente importa. Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario