viernes, 22 de abril de 2011

No Hay Respuesta más Contundente que el Amor...


Tropiezos, tristezas, desamores, conflictos internos. Todos los vivimos, todos los sentimos. Caminamos, nos caemos y muchas veces deseamos no levantarnos más. La tristeza se apodera de nosotros y la nostalgia la incansable compañera fiel de la inconformidad, nos abraza de vez en cuando. A todos nos pasa, es parte de SER humanos.

Pero nos olvidamos de todo lo hermoso que nos rodea. De los milagros que presenciamos día a día, que ya son comunes para nuestros ojos. El nacimiento de un niño, en perfectas condiciones por ejemplo. El simple hecho de estar vivos, y poder contar un día más. Tener brazos para poder abrazar a nuestros hijos. Tener vista para poder verlos mientras duermen. Tener voz para decir nuestros "te quieros" y nuestros "te amos."

La semana ha sido de altos y bajos. Creo que todas las semanas lo son. Es la manera de que se nos recuerda el rango de emociones que podemos llegar a sentir. Desde la felicidad plena de un beso, hasta la tristeza de una amiga que se va lejos. La esperanza de un niño que reacciona bien a un tratamiento contra el cancer. O la alegría de poder ver sonrisas enamoradas en otras personas.

Y no nos queda mas que seguir caminando, con paso firme y certero. Con la fé ciega de que todo se puede lograr. Con el inagotable deseo de que los momentos que te llevan al cielo, sean más que aquellos que te llevan al suelo. Que el conteo de sonrisas y carcajadas sobrepase con creces las lágrimas de tristeza.

Esta contabilidad que al final nos da un superavit positivo, es lo que debería definir nuestro paso por este mundo. No solo hacernos felices a nosotros mismos, si no que ser felices a través del poder hacer felices a otros. A esto le soy fiel. Inquebrantablemente fiel.

Agradécelo todo. Absolutamente todo. Recuerda que no hay respuesta más contundente que el amor.

domingo, 17 de abril de 2011

Cansado...

Si, me siento cansado. Realmente agotado. Triste, triste y frustrado. La vida tiene esa particularidad de, tal cual como una montaña rusa, llevarte hasta el cielo y de pronto dejarte en caida libre, derechito hasta el suelo.
En mi caso se lleva a una gran amiga, un gran soporte, mi apoyo moral incondicional lejos de mi. No, no ha muerto, se va lejos y aun no conozco las verdaderas razones. Pero la entiendo y como siempre la apoyo si ella piensa que es lo mejor para si misma. No dejo de sentir una enorme tristeza, un hueco en el pecho, una enorme sensación de vacío en el alma, por que se va.
Me molesto con las circunstancias, con la vida misma y hasta con Dios, reclamandole explicaciones que ya yo se. Aún entendiendo que todo pasa por que debe de pasar, no se atenúa el dolor. Aun con el apoyo de innumerables personas haciendome sonreir a juro, cosa que agradezco intensamente, las lagrimas salen solitas y rebeldes, sin pedir permiso a nada ni a nadie. Lagrimas que dan sed de mas lagrimas.
Muy cansado estoy de perder a mis mejores amigos que, aunque se que están bien, los extraño cada día mas.
En poco tiempo te haces parte de una persona y ella de ti. Cuestionas las casualidades y entiendes que el momento de los dos era este. Aunque hoy no tenga ganas de nada solo de tirar la toalla, entiendo que debo honrar la amistad con alegrias y buenos deseos. Hoy me cuesta, pero se que en honor a esta gran amistad, estoy obligado a hacerlo.
Quisiera una vida sin desilusiones. Quisiera que no te fueras negrita bella. Pero muchas veces hemos hablado que la vida fluye, y que al contrario de luchar, debemos dejarnos llevar. Sabemos bien que la vida, conoce mejor el camino que nosotros mismos, y que de todo quedan lecciones que nos hacen crecer.
Te deseo lo que siempre hemos acordado como premisa de vida. Te deseo felicidad donde quiera que estes. Yo, estaré aqui...Siempre.

Ah, recuerda:
Cada mañana al despertar, el sol vuelve a brillar, Everything it’s gonna be fine ohh, ohh

Ya te extraño negrita.